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Hoja bifacial de esquisto, ofrenda de Rosalila, Copán (Artefacto 90-1) (CPN P2758)
Por Peabody Museum en Sketchfab
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Traducido de "Individual Descriptions of Bifaces and Eccentrics [Descripciones individuales de las hojas bifásicas y de los excéntricos]" por Payson Sheets. Apéndice a Protecting Sacred Space: Rosalila's Eccentric Chert Cache at Copan and Eccentrics among the Classic Maya por Ricardo Agurcia Fasquelle, Payson Sheets y Karl Andreas Taube (Monograph 2, Precolumbia Mesoweb Press, San Francisco, 2016):
Se trata de una de las hojas bifaciales de gran tamaño más finas de toda el área maya. Esta gran hoja bifacial de esquisto es notable por su tamaño, su delgadez, su ausencia de problemas en el desconchado, como fracturas escalonadas o de giro, y por la precisión de su contorno. Presumiblemente, su fabricación comenzó aplicando la técnica de percusión para darle la forma general a una gran pieza de esquisto tabular. Se pasó a la técnica de percusión indirecta en una etapa relativamente temprana del proceso, dado el tamaño y la delgadez de la pieza, que hacían indispensable la precisión en cuanto a la dirección y la cantidad de fuerza, así como en cuanto al punto de su aplicación. El acabado final se hizo mediante desconchamiento por presión. La base es ligeramente redondeada, en tanto que la punta es aguda. El esquisto de esta pieza probablemente provenía de una fuente diferente a la utilizada para los excéntricos y las dos hojas bifaciales de menor tamaño, pues está hecha con un material blancuzco y de un grano ligeramente distinto. Los detalles del desconchado fueron inicialmente escasos en esta descripción porque sólo pudo examinarse una cara y ésta tenía una gruesa capa de material orgánico, que consistía en tela teñida de verde casi en su totalidad. La pieza también estaba recubierta de cinabrio, especialmente en el área de la punta. Un examen acucioso indicó que la hoja bifacial estaba cubierta con múltiples capas de material orgánico. En algunas áreas, la tela teñida de azul estaba cubierta con tela sin color, en tanto que en otras áreas era a la inversa. Y se utilizó otro tipo de fibra para cubrir la pieza, tanto por encima como por debajo de la tela azul. Podría haber sido fibra de agave (maguey) y no tenía color. Pueden verse restos de hilos de algo parecido al cáñamo en el extremo basal. Tanto los extremos basal como distal presentan algo de posible tela de corteza. Las tres hojas bifaciales y los nueve excéntricos están almacenados actualmente con el lado que presenta menor incrustaciones de fibra hacia abajo, para ayudar a su conservación. Los lados inferiores se fotografiaron recientemente y revelan más información sobre la fabricación de las piezas que los lados superiores. La mayoría del proceso de desconchado se llevó a cabo expandiendo fracturas amplias, probablemente con la participación de al menos dos artesanos. Uno de ellos habría operado el punzón, presumiblemente hecho de asta de venado, en tanto que el otro (u otros) habrían mantenido la pieza fija, con el fin de minimizar el riesgo de romperla por el impacto. El desconchado se controló de manera impresionante, pudiendo detectarse tan sólo dos casos que terminaban en pequeñas fracturas de giro. A este proceso le siguió un cuidadoso desconchado por presión en los márgenes, con el fin de lograr un contorno preciso. El lado inferior tenía una cantidad considerable de pigmento rojo, aparentemente cinabrio, aplicado en el extremo más puntiagudo. La delgadez de la hoja bifacial en relación con su longitud es extraordinaria y está claro que tuvo que ser fabricada por un artesano de gran habilidad. La habilidad exhibida en la fabricación de esta pieza es equivalente a la del más fino de los excéntricos. Dado que no hay curvatura a lo largo de su eje longitudinal, no hay evidencia de que se hubiera hecho por percusión a partir de una macrohoja muy grande, aunque no puede desecharse la idea. Sin embargo, es mucho más probable que se hubiera fabricado a partir de una fuente de esquisto morfológicamente similar o idéntico a la fuente de la que proviene el material de los excéntricos (es decir, una fuente de esquisto laminar). No se detectaron restos de corteza pétrea. Longitud: 360 mm. Anchura: 96 mm. Grosor: 12.2 mm. Peso: 517 gramos. |
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