Yopaat Bahlam II

SAK-JUKU:B? YOPA:T[BAHLAM]-ma. Dibujo y transcripción conforme a Martin y Grube (2008).

Reinó: Desde antes del año 749 hasta una fecha desconocida después de ese año. Sabemos de este rey no por mención alguna a él que haya en Yaxchilán, sino a través de una escultura y una inscripción de su añejo rival: Piedras Negras. Que se le haya retratado como un visitante pacífico podría explicar que toda mención de él la haya eliminado Pájaro Jaguar IV, quien lo sucedió en su propio reino. El contexto del reinado de Yopaat Bahlam es aquello que Tatiana Proskouriakoff ha llamado el "interregno" de Yaxchilán durante el cual, hipotetizaba Proskouriakoff, se desarrolló una intensa competencia por el trono, a raíz de la muerte de Itzamnaaj Bahlam el Grande, en el año 742. Este ilustre rey vivió hasta finales de su novena década y bien pudo sobrevivir a sus herederos más claros, dado que el hijo de una de sus esposas menos importantes, el futuro Pájaro Jaguar IV, probablemente no se contaba entre aquellos. El heredero aparente muy probablemente fue hijo de la Señora K'abal Xook, la reina para quien Itzamnaaj Bahlam construyó el Templo 23 con sus magníficos dinteles; la Señora K'abal Xook sobrevivió a su marido seis años. Uno de sus parientes fue hecho prisionero por Dos Pilas en el año 745, aunque no es muy probable que esto haya afectado la sucesión. Todo lo que se sabe con certidumbre es que un sagrado señor de Yaxchilán que llevaba el nombre del fundador, Yopaat Bahlam, aparece en el texto y probablemente en la escena figurativa del Tablero 3 de Piedras Negras, del año 749, atestiguando el 20º aniversario de la entronización del Gobernante 4 de Piedras Negras. El Tablero 3 (foto) es una composición que retrata magistralmente la vida en una corte maya del período Clásico. El Gobernante 4 aparece sentado en un gran trono en la parte central de la escena, rodeado de los nobles de su reino y de otras cortes extranjeras. A la izquierda, mirando hacia el gobernante sentado y escuchando las palabras que éste pronuncia, hay visitantes de Yaxchilán, el más importante de los cuales no puede identificarse con seguridad por lo erosionado del texto que lo acompaña, pero de quien se infiere sea el Yopaat Bahlam nombrado en el texto principal. El discurso del gobernante de Piedras Negras aparece inciso en glifos que se hallan entre él y sus huéspedes. Dirigiéndose a Yopaat Bahlam utilizando la segunda persona, el Gobernante 4 habla específicamente de la entronización, bajo supervisión de Piedras Negras, de "tu abuelo/tu ancestro", Pájaro Jaguar. No obstante, las posibilidades que abre la fecha asociada al discurso no encajan con ningún Pájaro Jaguar conocido por las inscripciones de Yaxchilán. La implicación es que Piedras Negras está corrigiendo la historia (o dando su propia versión de ella) relativa a un antiguo acto de subordinación que fue suprimido de los registros de la misma Yaxchilán. Debe hacerse notar de paso que las implicaciones del discurso del gobernante de Piedras Negras parecerían favorecer a aquellos que arguyen en contra de la veracidad de las inscripciones mayas. Se ha dicho que los reyes mayas no eran ajenos a la falsificación de los hechos con tal de favorecer sus intereses, pero vale la pena hacer notar que no se ha hallado ni un solo ejemplo en el que dos oponentes sostengan haber vencido en la misma batalla. Tomando un ejemplo de Yaxchilán, Itzamnaaj Bahlam III omite toda referencia en su larga lista de victorias y fechas militares a la captura de uno de sus nobles por parte de Piedras Negras, en el año 726, pero tampoco reclama una victoria propia en ese encuentro. Además, la investigación arqueológica ha probado recintemente la validez esencial de un texto controvertido, proveniente de Copán. Ciertamente, las inscripciones de un reino pueden usarse para obtener una comprensión esencial de lo que no se menciona en otro reino, teniendo siempre en cuenta que ambas partes tienen agendas retóricas; esta forma de proceder no resulta un método historiográfico irrazonable. Lo anterior se basa en Chronicle of the Maya Kings and Queens de Simon Martin y Nikolai Grube (2008:127, 149, 192-193). Entre sus fuentes se cuentan Tatiana Proskouriakoff (1963, 1964) en lo tocante al "interregno"; Kathryn Josserand y Nicholas Hopkins (comunicación personal 1993) en torno a las implicaciones de la captura en Dos Pilas; David Stuart (comunicación personal 1996) en lo tocante al texto en segunda persona que aparece en el Tablero 3 de Piedras Negras; y Joyce Marcus (1992) en lo tocante a la supuesta poca confiabilidad de los textos mayas. Martin y Grube señalan que la información registrada por el rey de Piedras Negras en el Tablero 3 "se interpreta habitualmente como una referencia a la entronización de Pájaro Jaguar IV bajo los auspicios del Gobernante 4, en el año 757, pero bien podría referirse a dos personajes anteriores, que hubieran podido llevar esos mismos nombres, tan comunes en sus respectivas ciudades" (Martin y Grube 2000:231, Yaxchilán n. 27, traducido del inglés). No puede uno dejar de preguntarse lo que el sucesor de Yopaat Bahlam, Pájaro Jaguar IV, haya podido pensar de la recepción, aparentemente voluntaria, por parte de su antecesor de las palabras pronunciadas por el Gobernante 4 de Piedras Negras, así como de la presencia de aquel en la ciudad rival en este contexto. Ya fuera porque Pájaro Jaguar sentía rencor por haber sido ignorado para suceder en el trono a su padre cuando éste murió en el año 742 o porque consideraba la subyugación implícita de Yopaat Bahlam a Piedras Negras como algo inconcebible e inaceptable, todo parece señalar al hecho de que llevó a cabo un esfuerzo consciente para eliminar de los registros históricos la presencia de su antecesor en el trono. En Yaxchilán no existe una sola referencia a Yopaat Bahlam II. En lugar de ello, hallamos la monumental lista de reyes de la Escalinata Jeroglífica 1 de Pájaro Jaguar IV, que comienza con el nombre del fundador de la dinastía y culimina con él mismo (Martin y Grube 2008:129). Si bien la erosión nos ha privado de los años entre 537 y la entronización de Pájaro Jaguar, en el año 752 (ibid.:121), es poco probable que alguna vez hubiera habido en la inscripción mención alguna de Yopaat Bahlam II. La Estela 6 y la Escalinata Jeroglífica 1 misma, erigidos ambos por Pájaro Jaguar, fueron tallados sobre monumentos anteriores. Uno de ellos o ambos bien pudieron haber sido realizados originalmente por encargo de Yopaat Bahlam II (ibid.:129-130).