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Gobernante 4 de Piedras Negras

?-na-a-ku ?-HA'? ?[K'AN]AHK. Dibujo y transcripción conforme a Martin y Grube (2008).


Nacido: 9.13.9.14.15 7 Ben 18 K'ank'in (18 de noviembre de 701).

Subió al poder: 9.14.18.3.13 7 Ben 16 K'ank'in (9 de noviembre de 729).

Murió: 9.16.6.11.17 7 Kaban 0 Pax (26 de noviembre de 757).

Reinó: 729-757.

Hijos: ¿Ha' K'in Xook?, ¿Mano de Conejo?

Monumentos: Estelas 9, 10, 11, 22 y 40; Altar 2.

Tumba: ¿Patio de la estructura O-13 (Tumba 13)?

En tres referencias escritas a su propio nacimiento, el Gobernante 4 no hace referencia a sus padres, lo que sugiere que su legitimidad real bien podría no haberse derivado de ser hijo de su antecesor inmediato, K'inich Yo'nal Ahk II. (Por otra parte, se le retrató al menos en una ocasión con un ornamento de cinturón que lleva un tocado de tortuga lo que, según las convenciones escultóricas mayas, indica que un ancestro, quizás su padre, incluía la palabra ahk, "tortuga" como parte de su nombre.)

En ausencia de una descendencia patrilineal, los gobernantes mayas a menudo escogían enfatizar la importancia de su madre. Este bien podría ser una de las intenciones de la Estela 40, uno de dos monumentos del Gobernante 4 hechos en un estilo novedoso. (El otro monumento, la Estela 10, muestra al rey en una litera con una efigie de jaguar, tal y como se retrató a Jasaw Chan K'awiil I en los dinteles del Templo 1 de Tikal.) La Estela 40 muestra al Gobernante 4 esparciendo gotas de alguna sustancia preciosa en un "psicoducto", que es un tubo que comunica al mundo de los vivos con una tumba (como el del Templo de las Inscripciones de Palenque, que conecta con la tumba de Pakal el Grande). En este caso, la cripta es identificada como cueva por su forma cuatrifoliada. Una mujer con vestimenta teotihuacana se conecta con el Gobernante 4 que está por encima de ella mediante una cuerda que simboliza el aliento; la inscripción bien podría identificarla como su madre.

Se sugiere algún tipo de relación con el Gobernante 2 por el hecho de que la ceremonia ilustrada en la Estela 40 tuvo lugar precisamente ochenta y tres rondas de Tzolk'in después de la muerte de éste último. Parte del nombre del Gobernante 4 tiene elementos comunes con los de este antecesor suyo.

En el año 749, el Gobernante 4 celebró su primer k'atun en el trono con una recepción cortesana a la que acudieron miembros de la nobleza tanto local como extranjera (incluyendo a un b'aah sajal llamado K'an Mo' Te', quien también sirvió a su padre). Esto fue seguido por una ceremonia, celebrada dos días más tarde, en la que el Gobernante 4 llevó a cabo una danza "del quetzal descendente", así como un banquete nocturno en el que se consumieron semillas fermentadas de cacao. La escena cortesana se ilustra en el Tablero 3, un maravillosa composición hecha en piedra, considerada una de las obras maestras del arte maya. La ocasión pudo haber sido subrayada por lo que al menos pudo haber sido un dominio temporal sobre el añejo antagonista Yaxchilán, ya que uno de los huéspedes era Yopaat Bahlam II, gobernante "del interregno" de dicho sitio y al que se retrata cuando el Gobernante 4 se dirige a él, hablando de un episodio histórico en el cual Yaxchilán reconocía su subordinación a Piedras Negras.

(Los glifos de este discurso en segunda persona están incisos entre la figura del sedente Gobernante 4 y su interlocutor, que aparece de pie. El texto secundario que identifica a éste último está erosionado, pero el hecho de que a Yopaat Bahlam se le menciona en la inscripción principal hace razonable suponer que es la persona retratada. El Gobernante 4 habla de un cierto Pájaro Jaguar de Yaxchilán, aludiendo a él como "tu abuelo" o "tu ancestro", quien supuestamente habría subido al trono bajo los auspicios de Piedras Negras. La fecha asociada no puede vincularse con ningún Pájaro Jaguar conocido por las inscripciones de la misma Yaxchilán, lo que sugiere que el Gobernante 4 buscaba "corregir" algún episodio histórico omitido en las inscripciones de ese reino.)

Entre las figuras mostradas de pie a la derecha de la escena retratada en el Tablero 3 aparece un niño llamado T'ul Chiik—identificado como ch'ok o "príncipe" de Piedras Negras—quien aparentemente fue capturado diez años más tarde por Yaxchilán.

Aquí debe señalarse que las implicaciones del Tablero 3 aún son objeto de discusión. El monumento en realidad fue ordenado por el tardío Gobernante 7 y su inscripción retrospectiva cubre la muerte del Gobernante 4 y su sepelio en un santuario que lleva el nombre de una montaña mítica ho janaab witz. Es casi seguro que se alude a la Estructura O-13, y el hecho de que se hubiera convertido en el centro de los rituales dinásticos da apoyo adicional a la idea de que con el Gobernante 4 se introdujo un nuevo linaje patrilineal. El ajuar funerario descubierto en el piso de su plaza por Héctor Escobedo en 1997 es similar al que acompañaba a K'inich Yo'nal Ahk II. Uno de los artículos funerarios hallados era un disco de pirita con una representación de la cabeza decapitada de un señor de Hix Witz. La tumba mostraba claras señales de que se había reingresado a ella y se habían conducido rituales que involucraban la quema de algo, y los últimos glifos del Tablero 3 registran un evento el naah umukil "fuego-en-casa en el lugar de enterramiento" del Gobernante 4, llevado a cabo por el Gobernante 7 en el año 782.

Lo anterior se basa en Chronicle of the Maya Kings and Queens de Simon Martin y Nikolai Grube (2008:148-150).


En el informe preliminar sobre el descubrimiento de la Tumba 13 por parte del Proyecto Piedras Negras, Stephen Houston, Héctor Escobedo, Donald Forsyth, Perry Hardin, David Webster y Lori Wright (1998:19) se habla sobre el enigmático vínculo entre las evidencias físicas de abundante humo y quema de algún material con lo que registran las inscripciones, específicamente el glifo de "quema en casa" que Houston descifró por primera vez (comunicación personal a David Stuart, 1992, citada en Stuart 1998). Los autores mencionan que la Tumba 10 de Piedras Negras, que es una gran cripta frente a la pirámide, también presenta abundante evidencia de quema de materiales y de la toma de lo que estaba depositado en ella, y señalan que recientes investigaciones arqueológicas y epigráficas hacen ver que era práctica común reingresar a las tumbas reales para llevar a cabo rituales de purificación por fuego, y añaden que precisamente este tipo de ritual se menciona en el Tablero 3 de la pirámide O-13, que se halla directamente frente a la Tumba 13.

Luego entonces, tenemos frente a nosotros varios elementos muy sugerentes: (1) evidencia de que, en Piedras Negras, los sepulcros reales podían practicarse en espacios abiertos; (2) testimonio en el sitio de la celebración de rituales de fuego en las tumbas reales por parte de gobernantes posteriores; (3) la sugerencia de que este tipo de ritos podría corresponder a las actividades de quema en las sepulturas de elite marcadas como Tumbas 10 y 13; y (4) referencias concretas a estos entierros y rituales de fuego en un tablero recuperado en la estructura O-13 (Houston et al. 1998:19, traducción de Mesoweb).

Aunque la consideran una "hipótesis atractiva", los autores no han llegado a la conclusión de que la Tumba 13 sea el sepulcro del Gobernante 4. Subrayan la ausencia de objetos "marcados con nombre" provenientes de la tumba, la imprecisión en el fechamiento de restos óseos y los límites en la comprensión actual del ritual el naah.

Ciertamente, se relaciona de manera explícita con la tumba (muknal) de un señor, pero, ¿es algo seguro que ello comporte necesariamente el reingreso a dicha tumba? ¿No podría aludirse a algún otro tipo de modificación, como un depósito (o enterramiento) ritual nuevo, llevado a cabo en otra parte de la estructura funeraria? Ni siquiera podemos estar seguros de si, en tiempos antiguos, por muknal se entendía una alusión únicamente a la cripta o, de manera más amplia, al montículo o pirámide que la albergaba (Houston et al. 1998:19, traducción de Mesoweb).

Al año siguiente, el Proyecto Piedras Negras continuó la investigación de la tumba y del santuario funerario de la Pirámide O-13 (que acusa marcadas similitudes con el Templo de las Inscripciones de Palenque [Macri 1994]). Escobedo penetró en el frente de la pirámide, a lo largo de su eje y encontró una de las ofrendas más grandes que se hayan hallado a la fecha en las tierras bajas mayas y que consistía fundamentalmente de unos 129 excéntricos hechos de pedernal y obsidiana (Houston et al. 1999:13). Escobedo excavó un túnel siguiendo el eje de la estructura hasta que la inestabilidad del relleno, hecho de piedras sueltas como suele ser en las construcciones del período Clásico tardío en Piedras Negras, lo obligó a detenerse. Aunque resulta imposible descartar la presencia de una tumba en el interior de la pirámide, el túnel había comenzado a toparse con una pendiente ascendente, hecha de arcilla estéril, que casi con total certidumbre lleva a la falda de la colina contra la cual se construyó la pirámide. Esto parecía dar apoyo a la "atractiva hipótesis" del año anterior:

Quizás nuestra suposición del año pasado era correcta: que la Tumba 13, un rico enterramiento practicado sobre el eje de la Estructura O-13, que se hallaba bajo las piedras del pavimento, pero que acusaba huellas de un reingreso posterior, es la tumba del Gobernante 4 de Piedras Negras. De ser así, los acontecimientos registrados en el Tablero 3—el enterramiento y 24 años después la reapertura de la tumba—corresponden de manera asombrosa con nuestra "lectura" de este depósito (Houston et al. 1999:13, traducción de Mesoweb).

Houston y sus coautores del informe de la temporada 1998 del Proyecto (Houston et al. 1999) fechan la ofrenda y el pavimento en el año 757 y el ritual de reingreso a la tumba en el año 782, en tiempos del Gobernante 7. Ven otra conexión con el Gobernante 7 en la presencia cercana del Altar 4, que tiene la forma de una pata de jaguar megalítica, apoyada en cuatro piedras:

Se sabe que los escultores de este altar trabajaron durante el reinado del Gobernante 7 y que el objeto mismo podría haberse mencionado en el Trono 1, otro monumento que data de su gobierno. (Una versión más temprana de este monumento, de tiempos del Gobernante 5, pudo haberse mencionado en el Tablero 1 de El Cayo.) (Houston et al. 1999:13, traducción de Mesoweb)

Para más detalles sobre el Altar 4 en Mesoweb, consultar "Zarpa-Piedra: El Topónimo de Piedras Negras, Guatemala" de David Stuart (disponible en línea).

En irónico contraste con el tratamiento grandioso que sus herederos dieron al sepulcro del Gobernante 4, éste apenas cumplió con los requisitos mínimos en la tumba de su propio antecesor (lo que da mayor peso, quizás, a la idea de que K'inich Yo'nal Ahk II no era su padre). El tercer gobernante de la secuencia de Piedras Negras fue enterrado con un rico ajuar, pero debajo del piso de un patio palaciego con mucho tráfico, sin pirámide conmemorativa alguna (Houston 2004:275). Como nota Stephen Houston, aludiendo a la convertida estructura J-27 de la Acrópolis:

En el caso del Gobernante 4, uno tiene la impresión de que se trata de alguien que marca una ruptura con el Gobernante 3, cuya memoria se cita de manera poco ceremoniosa y cuya posible pirámide fúnebre se suspendió y convirtió, mucho más tarde, en una modesta residencia anexa al Patio 4 (Houston 2004:275, traducción de Mesoweb).

Por otra parte:

La madre del Gobernante 4 recibió un tratamiento más amoroso o más piadoso, según pone en evidencia la Estela 40, que ilustra una rara escena en la que el Gobernante 4 esparce incienso al interior de la tumba de esta mujer quien, a juzgar por la posición de la Estela 40, fue sepultada en el interior de la pirámide J-3 (Houston 2004:275).

Pero, aparentemente, la piedad tiene límites:

El Gobernante 4 también cambia el punto de concentración a su lugar final de sepultura, la Estructura O-13, quizás a expensas de la pirámide de su madre — parece ser que este último edificio tampoco llegó a tener un templo terminado que lo coronara (Houston 2004:275).

Es interesante hacer notar, en relación con la escena que aparece en el Tablero 3 y que muestra a Yopaat Bahlam II en la corte del Gobernante 4, que el ajuar funerario en la tumba de éste último (Tumba 13) incluía una concha que llevaba los glifos nominales de ese rey de Yaxchilán (Escobedo 2004:279).