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Excéntrico, ofrenda de Rosalila, Copán (Artefacto 90-9) (CPN P2759)

Por Peabody Museum en Sketchfab

Traducido de "Individual Descriptions of Bifaces and Eccentrics [Descripciones individuales de las hojas bifásicas y de los excéntricos]" por Payson Sheets. Apéndice a Protecting Sacred Space: Rosalila's Eccentric Chert Cache at Copan and Eccentrics among the Classic Maya por Ricardo Agurcia Fasquelle, Payson Sheets y Karl Andreas Taube (Monograph 2, Precolumbia Mesoweb Press, San Francisco, 2016):

Este excéntrico probablemente fue realizado por la misma persona que llevó a cabo los excéntricos 90-3 y 90-4. Al igual que en el caso de los otros dos, este muestra algunas dificultades en el control del desconchado, pues es frecuente que algunas marcas terminen en fracturas de giro o escalonadas. Las tres piezas que conforman este grupo presentan tanto un muescado bastante ancho, como proyecciones en la parte superior del vástago (la base del personaje principal) casi idénticos entre sí. Los tres tienen tocados abocinados con muescas anchas y comparativamente menos finas. Los tres personajes tienen un brazo extendido hacia afuera, con el antebrazo en posición vertical y pequeños dedos en el extremo. Los tres parecen asimismo haber sido terminados por un artesano más experimentado en lo que hace a la formación final de la frente, el rostro, el brazo y la mano.

Longitud (altura): 375 mm. Anchura: 140 mm. Grosor: 18 mm. Peso: 627 gramos.

Se trata del más grueso de los nueve excéntricos y aunque es una pieza relativamente corta, es la que presenta más problemas de fabricación de todas. El vástago no presenta rastros de corteza pétrea, pero la descoloración blancuzca de la base bien podría indicar un mayor contenido de CaCO3 en el esquisto más próximo a lo que fue la corteza. Es importante señalar que el lado inferior (el lado dorsal, en el que el personaje principal ve a la derecha) presenta un área de corteza pétrea color beige en el área en la que se unen el vástago y la porción principal de la pieza. Dado que esa corteza se halla en mitad del lado, es un indicador confiable de que este artefacto se hizo a partir de una pieza de esquisto tabular y no a partir de la forma nodular común de este material. La forma del vástago es algo irregular, al igual que en el caso de los excéntricos 90-3 y 90-4 y esto podría ser algo deliberado. En la porción superior de la parte posterior del vástago hay una pequeña proyección que es bastante gruesa al principio, pero se ahúsa rápidamente para formar un borde de pluma. Quizá se trató de una proyección mayor que debió llevar muescas profundas, como en el caso de los Artefactos 90-3 y 90-4, pero que se rompió durante la fabricación de la pieza y fue terminada mediante percusión indirecta y algo de desconchado por presión, hasta quedar como aparece actualmente. Las dos salientes restantes están definidas burdamente y presentan un muescado profundo. La saliente presente en la base de la parte posterior del personaje tiene cinco "dientes", aunque debió tener seis. El "diente" inferior se rompió, presumiblemente durante su fabricación, aunque también es posible que se haya roto durante el transporte entre el taller y el lugar de depósito de la ofrenda. Existe una buena posibilidad de que el taller haya sido provisional, instalándose cerca de Rosalila. La saliente presente bajo el brazo presenta tres muescas profundas y cuatro más superficiales que se alternan entre sí, lo que crea un perfil inusual que no tiene equivalente en ninguno de los otros excéntricos.

El tocado presenta un muescado oblicuo profundo, quizá aludiendo al relámpago. El artesano experimentó algo de dificultad para lograr las muescas individuales y crear una serie ascendente (que se hiciera más grande hacia el extremo frontal). Las 16 muescas presentes crean 16 "dientes", pero al tocado le falta una porción importante en su parte frontal. Es muy probable que se haya roto ya depositada en la ofrenda, quizá durante un terremoto fuerte que haya sacudido los artefactos, golpeando unos contra otros. Es improbable que se haya roto durante su depósito en la ofrenda, ya que tanto esta pieza como todos los demás excéntricos y hojas bifaciales se hallaban cuidadosamente envueltos desde antes de depositarse. La rotura denota un faltante de, al menos, 15 a 20 mm de longitud. Y las muescas y los "dientes" son más complejos en este extremo frontal, por lo que parece probable que el artesano tenía la intención de llevar a cabo un tratamiento similar al del excéntrico 90-3. El adelgazamiento por presión y el formado en el "diente" más frontal que queda se parece mucho al del tercer "diente" del excéntrico 90-3. Si se pretendía algo similar al terminado frontal del tocado de la pieza 90-3 en este caso, entonces el faltante aquí es de más de 25 mm de longitud y consistió quizá en dos elementos abocinados. El acabado final, ejecutado mediante desconchado por presión de la frente, el rostro, el cuello, el brazo y la mano está muy bien logrado y probablemente lo llevó a cabo el artesano más hábil del taller. La mano finaliza con dos dedos, como en el caso de los excéntricos 90-3 y 90-4. El muescado para crear los labios y los dedos se hizo con una herramienta de presión con una punta de un diámetro mucho menor que el de los desconchadores con los que se hizo el muescado de la pieza, y el cuidado y la habilidad empleados son notablemente mayores, todo lo cual apunta a que fue el artesano maestro quien dio los toques finales a las porciones más importantes.

Después del desconchado final por presión, el excéntrico se envolvió en tela azul, verde y marrón y finalmente en tela de corteza, para completar la envoltura sagrada de este excéntrico.



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